Según la cantidad de tiempo que permanezca abierto el obturador  de nuestra cámara a la hora de capturar una imagen, podemos hablar de una velocidad de obturación alta o baja, uno de los parámetros más importantes que podemos regular desde nuestra cámara. Se mide utilizando fracciones de segundo.

Cuanto mayor sea la velocidad de obturación menor será la cantidad de luz que entra por la cámara. Habrá que compensar este desequilibrio mediante los demás parámetros.

Para hablar del diafragma de una cámara primero debemos entender el concepto de profundidad de campo o distancia focal, que hace referencia a la distancia desde el punto enfocado (por delante y por detrás) que aparece nítida en una imagen. En función de la apertura del diafragma la profundidad de campo será mayor o menor.

Además, este parámetro también depende de los objetivos que utilicemos, ya que algunos ofrecen mayor profundidad de campo que otros, en función de los intereses que precisen para los diferentes tipos de fotografía.

Cuanto mayor sea la apertura del diafragma, menor será la profundidad de campo y entrará más luz en la cámara; en cambio, si la profundidad de campo es menor, el diafragma estará más cerrado y la cantidad de luz será menor.

Se trata del tercer parámetro fundamental en la fotografía digital. Permite controlar la luz digitalmente, a medida que los dos parámetros anteriores, que la controlan a través de los diferentes mecanismos de la cámara (obturador y diafragma). No es aconsejable utilizar una ISO muy alta en nuestras fotografías, ya que suele provocar la apariencia de ruido. Esto no quiere decir que subir la ISO sea malo, simplemente que hay que controlarla.