A la hora de comprar un equipo fotográfico puede resultar abrumadora la cantidad de cámaras, objetivos, accesorios y funcionalidades que existen. Sin embargo, basta con tener en cuenta una serie de aspectos para tomar una decisión consecuente y práctica.
Puede parecer muy obvio, pero la mayoría de las veces la fotografía se asocia exclusivamente con las cámaras réflex digitales y, aunque es cierto que suelen ser las más versátiles y utilizadas, existen otras muchas opciones que quizá puedan adaptarse más a tu bolsillo y/o a tus necesidades.
En el apartado cámaras pueden visualizarse uno a uno los tipos de cámaras más importantes que están disponibles a día de hoy en el mercado.
A la hora de comprar siempre hay que hacerlo con cabeza, y más aún si hablamos de artículos caros y duraderos, como es el caso de la fotografía.
Establecer un presupuesto puede ser muy complicado, ya que la gama de precios de cámaras réflex puede oscilar desde los 400 hasta los 6000 euros.
Hay que tener en cuenta que para empezar, el tope aconsejable suele ser gastarse en torno a unos 500 euros, sin embargo, podemos fijarnos también en una serie de premisas.
Una misma cámara puede tener varios precios en diferentes tiendas, o también diferentes marcas pueden hacer modelos semejantes con las mismas características pero precios distintos.
Es conveniente contrastar muy bien la información antes de tomar una decisión final.
Como con cualquier compra, hay momentos del año como las rebajas, las liquidaciones de algunas tiendas o el famoso Black Friday que ofrecen oportunidades impensables en cualquier otra fecha.
Se puede conseguir una cámara mejor que la que habías pensado utilizando el mismo presupuesto.
Al sacar un nuevo modelo, cualquier marca establece una diferencia de precios muy grande respecto al anterior. Sin embargo, normalmente las diferencias de prestaciones entre ambos modelos no justifican el desfase en los precios.
En fotografía como y en tecnología en general, compensa esperar un nuevo modelo para comprar el anterior.
Muchas veces los precios bajan restando algunas partes muy importantes de la compra como son las garantías.
Nunca hay que olvidar que las cámaras de fotografía son dispositivos que se usarán a muy largo plazo una vez que se han comprado, y que conviene gastarse algo más de dinero teniendo la seguridad de que podremos estar tranquilos si, por desgracia, surgiera cualquier problema.
En caso de adquirir una cámara a través de Internet, es muy importante que la página tenga https:// como siglas de protocolo y que el vendedor se responsabilice de los posibles desperfectos ocasionados por el envío.
Nada más empezar quizá se nos iluminen los ojos al ver objetivos muy grandes, muy caros o muy sofisticados en comparación a los que suelen venir con los kits, que son bastante básicos. Sin embargo, lo aconsejable es empezar a trastear utilizando un objetivo simple y, una vez que lo dominemos y sepamos qué tipo de fotografía nos interesa más, decantarnos por un tipo de objetivos u otro.
Además, en contra de lo que muchos piensan, no solo son buenos los objetivos de las grandes marcas de nuestras cámaras; por precios mucho más módicos podemos encontrar muchos otros que poco o nada tienen que envidiarles.
Es cierto que no es lo más aconsejable, especialmente en los cuerpos de las cámaras, pero existe un amplio mercado de segunda mano que puede ser muy útil si deseamos cambiar nuestro equipo a corto plazo. Sin embargo, en caso de adquirir cualquier objeto de esta forma, es muy importante tener en cuenta algunas consideraciones:
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